El universo está en constante movimiento, trayendo cosas nuevas y maravillosas que la gente nunca ha conocido. Recientemente, el telescopio espacial Hubble capturó una imagen impresionante y única de una región masiva de formación de estrellas llamada LHA 120-N 150, ubicada en las ‘afueras’ de la Nebulosa Tarántula.
La Nebulosa de la Tarántula, ubicada a más de 160.000 años luz de la Tierra en la Gran Nube de Magallanes, es una pequeña galaxia enana que actúa como satélite de la Vía Láctea. Según los astrónomos, este se considera el ‘vivero de estrellas’ más grande del universo que la humanidad haya conocido. En otras palabras, la Nebulosa de la Tarántula contiene una región extremadamente activa de gas y polvo cósmicos, combinada con la gravedad que forma nuevas estrellas.
Los astrónomos han pasado años estudiando LHA 120-N 150 para comprender mejor el entorno de formación de las grandes estrellas, y esta vez encontraron algo especial. En teoría, las estrellas grandes generalmente nacen en cúmulos de estrellas, y solo el 10% se forma de forma aislada. La enorme Nebulosa de la Tarántula con su estructura extremadamente diversa puede considerarse un laboratorio perfecto para resolver preguntas sin resolver sobre el nacimiento de estrellas gigantes.
Sin embargo, la investigación sobre estrellas grandes es un desafío en astronomía. Simplemente porque cuando las estrellas están en proceso de formación, se parecen mucho a una densa nube de polvo. Una forma de estudiar áreas de polvo es usar telescopios que operan en diferentes longitudes de onda además de la luz visible. Tal como. El telescopio espacial Spitzer de la NASA ha estado observando objetivos durante años a través de infrarrojos, mostrando muy buenos resultados. Esto permite a los científicos “ver a través” de las nubes de polvo y observar las estructuras subyacentes para comprender mejor el nacimiento de una estrella gigante.
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El universo está en constante movimiento, trayendo cosas nuevas y maravillosas que la gente nunca ha conocido. Recientemente, el telescopio espacial Hubble capturó una imagen impresionante y única de una región masiva de formación de estrellas llamada LHA 120-N 150, ubicada en las ‘afueras’ de la Nebulosa Tarántula.
La Nebulosa de la Tarántula, ubicada a más de 160.000 años luz de la Tierra en la Gran Nube de Magallanes, es una pequeña galaxia enana que actúa como satélite de la Vía Láctea. Según los astrónomos, este se considera el ‘vivero de estrellas’ más grande del universo que la humanidad haya conocido. En otras palabras, la Nebulosa de la Tarántula contiene una región extremadamente activa de gas y polvo cósmicos, combinada con la gravedad que forma nuevas estrellas.
Los astrónomos han pasado años estudiando LHA 120-N 150 para comprender mejor el entorno de formación de las grandes estrellas, y esta vez encontraron algo especial. En teoría, las estrellas grandes generalmente nacen en cúmulos de estrellas, y solo el 10% se forma de forma aislada. La enorme Nebulosa de la Tarántula con su estructura extremadamente diversa puede considerarse un laboratorio perfecto para resolver preguntas sin resolver sobre el nacimiento de estrellas gigantes.
Sin embargo, la investigación sobre estrellas grandes es un desafío en astronomía. Simplemente porque cuando las estrellas están en proceso de formación, se parecen mucho a una densa nube de polvo. Una forma de estudiar áreas de polvo es usar telescopios que operan en diferentes longitudes de onda además de la luz visible. Tal como. El telescopio espacial Spitzer de la NASA ha estado observando objetivos durante años a través de infrarrojos, mostrando muy buenos resultados. Esto permite a los científicos “ver a través” de las nubes de polvo y observar las estructuras subyacentes para comprender mejor el nacimiento de una estrella gigante.